Educar sin gritar

Cuando, al poco tiempo de ser madre, me planteé qué era educar, eché la mirada atrás y me puse a pensar en el tipo de padres que yo había tenido. Agradecida por la suerte de haber sido hija de los mejores padres del mundo (casi todos los hijos piensan eso en la retrospectiva) me di cuenta que lo que más valoraba en la actitud de mi padre era que no gritó nunca. Considero muy importante saber transmitir valores, evitar peligros, proteger, querer, guiar y educar sin necesidad de recurrir al grito. Por eso recomiendo la lectura del libro Educar sin gritar, de Guillermo Ballenato, editado por La Esfera de libros. Es una herramienta potente que nos ayuda a controlar los nervios cuando estamos a punto de perderles, a prevenir y gestionar conflictos, a mejorar el diálogo y a reforzar conductas positivas, haciendo hincapié en el afecto y el reconocimiento, el diálogo y la escucha, unidos a la comprensión. Y cómo no, ensalzando siempre el respeto a nuestros hijos y a nosotros mismos.