En busca del sueño perdido

La hora de dormir es una de las más temidas por los padres, desde el nacimiento del niño. Entran en juego aquí las distintas tendencias a la hora de conciliar el sueño, algunas en mi opinión erróneas y otras impulsadas por el respeto a los pequeños de la casa. En mi caso, Dormir sin lágrimas, de Rosa Jové, fue una revelación y nos muestra una opción natural sobre la manera de entender el sueño en las crías humanas, teniendo en cuenta el ritmo de maduración y las necesidades de cada niño en particular. La experiencia me ha demostrado que el colecho mientras nuestro hijo lo demande es la mejor opción para que los padres también podamos descansar, aunque a algunos les cueste hacer algo tan natural y sobre todo confesar que lo practican. Porque es cierto que nuestro hijo no come, nosotros podemos comer, por mucho que nos preocupe la situación, pero cuando nuestro hijo no duerme, nosotros no podemos dormir y eso es muy duro. Y si vuestro bebé duerme mucho, ¡enhorabuena!